Este año concluye. Les envío estas líneas desde la comodidad de mi casa con un clima poco usual puesto que es invierno aún así ha salido el sol .
Le pido a Dios que a esas personas que pretendan disponer a su manera de su vida para evitar ver el Fin del Mundo en el entrante, que les active esa bomba llamada corazón para que les alerte de que ellos no tienen derecho a colpasar su universo y que sus vidas no les pertenecen a nadie más que a Él.
Aunque las campañas políticas sean una pequeña tragedia con la que tengamos que lidiar, me quiero lo suficiente, como para huir del león para ir con el oso.
Este año que fenece me ha traído muchas bendiciones, pequeñas, medianas y grandes. Hay cosas que no se han dado porque creo que no es el momento para mí, pero aún con todo eso le doy gracias a Dios.
Pude adquirir un par de anteojos nuevos y todo lo veo con una dimensión nueva. Mejor visión que lo más trivial me hizo notar que ya estaba perdiendo la percepción de los tonos: confundí color rosa con blanco.
Mi MP3 player está en garantía para el lunes pregunto por novedades.
El próximo año, si Dios quiere, retomo mis 3 blogs.
Por lo pronto, les deseo por anticipado un feliz año nuevo y que pese a las alzas coman algo más que frijoles con huevo.
