martes, 26 de julio de 2011

LA TELEVISIÓN

Mientras veía la tele la tarde del pasado domingo, empecé a recordar ciertos tópicos:

-Los medios de comunicación no están obligados por decreto a respetar el laicismo; por eso uno puede ver programas como "A cada quién su santo", o las cápsulas de "Pare de Sufrir" o permitir que la comunidad cristiana alquile un espacio para predicar su doctrina. Si les dan un lugar a un astrólogo para que hable del futuro bajo el principio de causa y efecto ¿por qué a los demás no? además, todo dicho es tolerable con dinero de por medio.

-A la televisión nunca le ha interesado tener un público pasivo, se ha tenido que hacer a la realidad por causa de la web. Empezando porque la televisión en México comenzó siendo un aparato de élite. sólo había un aparato por cada 20 hogares. ahora está más que masificada y está retacado de anuncios por todos los formatos posibles.

-Los reality show no han cambiado mucho. pero sigo pensando que al público lo timan con lo de las llamadas apoyando a su famoso warholiano favorito. Pero todo ese proceso es tendencioso. Toda decisión ha sido tomada con mucha anticipación, en las transmisiones en vivo hay un lujo que no se pueden dar: dejarse llevar por hechos aleatorios.

-Cuando John Logie Baird inventó la televisión, no tenía en mente qué tipo de programación iba a salir en ella. Sólo le interesaba una cosa, que se viera la imagen en esa pantallita fosforescente. Ese principio de "Informar, Educar y Entretener" lo publicó la BBC (British Broadcasting Corporation).

-De manera persausiva la misma televisora abierta te bombardea con que contrates circuito cerrado, ya sea en Satelital o cable, ya no importa qué compañía, pero que lo contrates. Recuerden que tienen que pagar los derechos de transmisión de esos canales.

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