CORTE DE CAJA 2017

Sinceramente fuí poco persistente el año pasado al redactar mi blog, la mejor muestra de ello es que apenas a fines de este mes realizo el tradicional resumen anual de este espacio, el cual está pOr cumplir diez años.

Comencemos: 

En enero, recién  iniciado el 2017, abrí con Corte de Caja, dividido en dos partes; Otra "Misotrumpia" con los conflictos del Potus en Turno. Sigue febrero: En Perlas de Éter, Les presumí de la recuperación de mis primeros textos que tenía en Myspace;  en el siguiente texto hay un ejemplo.  Critiqué la ofensa hacia los Voladores en Papantla. El mes de marzo donde me decepcionan algunos movimientos feministas cargados de odio. 

En el mes de abril, redacté una pequeña crónica cuando quedamos sin transporte público durente 3 horas, quedando a merced de taxis; más críticas a las aspiraciones presidenciales. Llega mayo: había qué reconocer que las mujeres viven inseguras en pleno Siglo XXI; Les platiqué de "Cuéntame Cómo Pasó", la serie más longeva de este siglo por el momento; detesto que me llamen fumador pasivo porque yo no soy el vicioso; Vamos a mitad de año y su servidor se puso contento con el regreso de Álvaro Cueva a la TV de Alta Definición y la Incursión de Hugo García Michel a los videoblogs. La musa me vio trabajando y me fue a visitar; encontré una bioserie: Sudamerican Rockers.

Inicio Julio con unas pequeñas quejas sobre algunos usuarios de la red. Agosto sin actividad. En septiembre les cuanto de algo de lo que conocí cuando trabajé en DIF y salió a colación por presunta retención de donaciones en Morelos tras el sismo del 19 de septeimbre, además de una salida por la tangente de los partidos políticos; volví a resolver crucigramas. 

En el mes de las lunas hermosas escribo sobre la importancia de usar correctamente los signos de adiración e interrogación; "Moneda Acuñada en Plomo" va dedicada a las víctimas de un atentado en Las Vegas, Nevada; el conocimiento da poder pero la literatura ofrece otro tipo de ejercicio mental diferente a leer un libro didáctico; La Maldita Hambre por la Silla, de nuevo; Los conflictos separatistas en Catalunya; Les recomiendo la película "La Carga";  La Chilindrina expía todas sus travesuritas recluída en un extraño lugar, Siento admiración por algunos paisanos valerosos; Igualdad Animal y la Carabina de Ambrosio y sus mítines amarillistas; Un diputado pretende renoarnos la cédula profesional y sólo llegó a prepa;  Y sí, fui a ver Coco de Disney Pixar.

Mes de noviembre: me propuse destrozarles la ilusión a los izquierdistas sobre sus venerados próceres; Lo nuevo en Twitter, amplió su número de caracteres; Los Súper Amigos en el cine; Programas de cocina y en especial el ya desaparecidos Cocineros Mexicanos, y Cierro diciembre hablando de cómo disfruto la comida china, las pizzas y las sopitas ramen.

Pues bien, quizá haya cambios, mi propósito es ser más constante en mi blog, tengo muchos proyectos que, Dios Mediante, voy a cristalizar. Gracias por su apoyo en estos casi diez años. 

PROBANDO UN UKELELE

Como ustedes saben, me encanta la música y aunque no soy músico, he podido aprender a tocar algunos instrumentos musicales y he poseído acordeones, armonios, teclados electrónicos, flautas barrocas, etc.

En Tampico hay pocas tiendas de música, pero en la mayoría de ellas han aparecido un pequeño instrumento de cuerda procedente de las Islas Hawaii llamado Ukelele. Desde entonces, también he visto varios videos en la red donde chicos y grandes, líricos y profesionales ejecutan la típica guitarrita. Van desde acompañarse para cantar, instruentales hasta tutoriales sobre cómo afinarlo y la lista de acordes.

Pues bien, ayer mientras visitaba una prestigiosa tienda, vi un ukelele y vi que estaba afinado. No era tan pequeño como otros que he visto y sin embargo tenía buena resonancia. Empecé a acomodar los dedos y sin tanto batallar, hallé tres acordes que bien podrían servir de base para una canción. 

Con razón se ha convertido en un instrumento favorito de muchos. He visto opiniones variadas al respecto pero por ahí alguien dijo que estaba harto de ver a tantos tocando ukelele. Pero yo no, prefiero que hagan algo de provecho en lugar de hacerle caso a retos tontos como el del agua hirviente ó comerse pastillas de jabón. 

Ahora estoy en una lucha interna: no sé si comprarme ese ukelele ó una jarana que venden en una tienda especializada en instrumentos típicos. 

MI RENUENCIA ANTE PEQUEÑOS GIGANTES

En estos momentos, Televisa decidió retomar su franquicia del programa "Pequeños Gigantes" después que logró vender el formato a varios países de América Hispana, pero como lo he dicho otras veces en este sitio, ya no me quedan ganas de darle seguimiento a ese programa que pretenderá llenar el hueco que dejó su sempiterno programa de variedades de cada domingo.

Apenas puedo soportar ver niños que, en lugar de cantar canciones infantiles, cantan temas que aunque no son tan comprometedores son para los adultos (¿Por qué los ponen a cantar "Olvídame y pega la Vuelta" en vez de "El Niño Robot"?). Apenas puedo soportar que pongan a un infante de preescolar compitiendo en carisma cuando está en edad de aprender y no de contender.

No soporté los comentarios mal afortunados sobre ciertos niños en Master Chef Junior de mi país, ni que algunos no comprendieran que quienes participaron en Pequeños Gigantes se anotaron y fueron seleccionados en La Academia Kids. No quiero ni pensar cómo se van a expresar de los pre púberes que quieran participar allí. 

Y como ocurre en estos casos, de todos los participantes, sólo el 15% va a hacer de esto que les divierte su trabajo cuando sean mayores y los demás volverán a sus cosas de niños con la experiencia de haber cautivado al mounstro de múltiples cabezas. 

Los productores están preparados para la mirada escrutadora que los acusó de promover actos pedálatras y con inteligencia rebatieron ese pensamiento. Pero perdonen que no tenga ganas de ver su próximo show a mostrarme que tienen a unos genios de la edición que mezclan las grabaciones de entresemana y lo revuelven con trasmisiones en directo. Quizá los deje de seguir en las redes sociales. Ya no sé. O demuéstrenme que pueden superar otros proyectos nada fallidos como cuando audicionaron a los futuros actores y cantantes de Alegrías de Mediodía, Juguemos a Cantar y Timbiriche. Nada más éso.

LAS PRECAMPAÑAS Y LOS ESPECTADORES INVOLUNTARIOS -Qué me importa-

La ciudadanía no se deja engañar, estamos atiborrados por culpa del Instituto Nacional Electoral en la promoción de los aspirantes a la Presidencia de México, la cual les otorgó los tiempos oficiales para bombardearnos con sus anuncios a razón de un spot o dos por partidos cada media hora. En aras de consultas que no son del dominio popular y sólo son incumbencia de los militantes de los partidos en cuestión.

Nos lo presentan como postulaciones a candidaturas pero me asaltan varias preguntas: ¿Quién le contiende a Ricardo Anaya Cortés? ¿Quién le compite a Jose Antonio Meade Kuribreña? ¿Quién es el adversario interno de Andrés Manuel López Obrador? Ni hablar de los "independientes" que les pusieron la vara muy alta y con la garrocha de las firmas recabadas de modo digital ansían postularse -¿o pustularse?- a una candidatura.

Un precandidato que a los militantes del PRI y el Verde se presenta como una opción apartidista, otro que movió fichas para ser el único abanderado de una coalición que en apariencia es desigual y el eterno candidato que presuntamente es el opositor al gobierno pero que en realidad es una especie de O'Brien mexicano (si él puede citar a Orwell, por aquello de La Rebelión en la Granja, pues yo también).

Ese mismo candidato que dice ser de izquierda es el que puso el grito en el cielo por la "utilización" de un niño (el otrora participante de La Academia Kids, Yuawi), para que cantara un jingle que al fin tuvo éxito desde que pusieron a niños a cantarla, ya que no fue muy exitosa con esa combinación de chúntaro style y baile del gavilán. Después de más de 20 años de publicidad al servicio de la propaganda, han cosechado su primer fruto.

Estas precampañas no son tal, si más bien son el preludio que perfila a los posibles candidatos de lo que se pretende: 3 candidatos representando a coaliciones y dos candidatos sin agrupación política de respaldo, que dicho sea de paso, son pan con lo mismo.

Atesoren mis palabras, se acordarán de mí.