Platicando con un tío en llamada a larga distancia, me comenta que donde vive él (Houston, Texas, EEUU) Es más recurrente saber de inmigrantes que les interese hablar castellano y auténticos hispanohablantes que se avergüenzan -si, oyeron bien- de hablar la lengua de Cervantes.
El le llama a eso ridiculez, y en mi ciudad se le llama ser fastidioso. A lo mejor lo que les avergüenza de hablar nuestro idioma es que sólo conocen las variantes de toda lengua: El soéz y la pobreza léxica.
No es posible: nuestro idioma es el más difícil de aprender después del chino, no tanto por su abecedario, sino por la flexibilidad a la hora de formar oraciones, y sin embargo. hay gente que aprecia querer hablar "espaniol".
Recuerdo el caso de una ciber-amiga portuguesa que era maestra de lengua inglesa, pero también estudiaba castellano y practicaba conmigo, así que trataba de despejar sus dudas. Hace rato perdí el contacto con ella.
Yo estoy orgulloso de mi lengua natal. Tengo un 60 % de inglés, estoy aprendiendo japonés.
Ser políglota, quizá no me haga millonario, pero implica la riqueza en la apertura intelectual.
¿o no?
El le llama a eso ridiculez, y en mi ciudad se le llama ser fastidioso. A lo mejor lo que les avergüenza de hablar nuestro idioma es que sólo conocen las variantes de toda lengua: El soéz y la pobreza léxica.
No es posible: nuestro idioma es el más difícil de aprender después del chino, no tanto por su abecedario, sino por la flexibilidad a la hora de formar oraciones, y sin embargo. hay gente que aprecia querer hablar "espaniol".
Recuerdo el caso de una ciber-amiga portuguesa que era maestra de lengua inglesa, pero también estudiaba castellano y practicaba conmigo, así que trataba de despejar sus dudas. Hace rato perdí el contacto con ella.
Yo estoy orgulloso de mi lengua natal. Tengo un 60 % de inglés, estoy aprendiendo japonés.
Ser políglota, quizá no me haga millonario, pero implica la riqueza en la apertura intelectual.
¿o no?
No hay comentarios:
Publicar un comentario