MONEDA ACUÑADA EN PLOMO 7

Las cosas han empeorado. No sólo estamos viviendo la inseguridad, sino también esa indolencia disfrazado de compasión que sólo sirve para lucirse en las redes sociales y no honra a las víctimas ni consuela a sus deudas.

Tras el atentado en París, comenzaron preguntas como ésta: "para tragedias, las nuestras", "por qué mejor no elevas una plegaria por las víctimas de Siria?" "¿Se te olvidan que faltan 43?". No sé qué les ocurre; la muerte no hace acepción de personas, pero tal parece que esas personas si hacen selección de muertos, casi de manera xenófoba.

El régimen anterior logró su cometido si de eso se trataba al declararle la guerra al narcotráfico: que todos estemos a la defensiva, al punto de volvernos egoístas, al punto de mandar por el caño de la bondad mayoritaria de la cual muchos medios pregonan y presumen. 

Se acabó el chascarrillo. Ya desahogamos nuestras frustraciones por las presuntas amenazas por parte del Estado Islámico. Es lo que nos salva de una psicosis ¿Por qué se imaginan que no ha habido en nuestro país un sociópata con escopeta en mano que le dispare a una decena de personas como en Estados Unidos?

NUNCA OMITAS "NUNCA"

En recientes fechas he oído frases como ésta: "En mi vida he hecho algo así", "En mi vida iré a ese lugar" . Como queriendo decir que en ningún momento han hecho algo o irán a algún lugar.

Pero resulta que en nuestro idiomas existen vocablos llamados adverbios, que según la Real Academia Española de la Lengua, sirven para complementar la significación del verbo, de un adjetivo, de otro adverbio y de ciertas secuencias. 

En este caso, hay dos adverbio de tiempo y negación: nunca y jamás; para esos casos, se utilizan de esta manera: "Nunca en mi vida he hecho algo así", "Nunca en mi vida iré a ese lugar" ó "Jamás en mi vida he hecho algo así" como "Jamás en mi vida iré a ese lugar".

No le veo el caso a excluír estos adverbios, que por sí solos dan la negativa sin necesidad de decir NO.

EL APAGÓN ANALÓGICO Y LAS LÁGRIMAS DE COCODRILO

Es oficial. El cese de las trasminsiones VHF y UHF, popularmente conocido como el apagón analógico será el próximo 31 de diciembre, lo cual significa que la señal digital recorrerá el éter sólo con pantallas planas, decodificadores y antenas de alta definición.

El gobierno no ha tenido la sensibilidad para hacerle frente a la transición tecnológica, en parte porque al ser dueño del espectro que se trasmite, no ha sabido qué hacer y no le queda más que politizar el asunto, queriendo retrasar la desconexión de los trasmisores hertzianos.

El medio que combina la trasmisión simultánea de imagen en movimiento y sonido no se queda atrás: TV Azteca realiza unos conmovedores reportajes donde dicen que los más afectados con el apagón son los integrantes de las clases menos favorecidas. Alegan que la televisión es su único enlace con lo que sucede en otras partes del mundo y que es el mejor medio para mantenerse informado.

Podrán gritar, llorar o patalear, pero a mi no me impresionan: ¿a poco tienen en sus manos el último censo sobre la cantidad de televisiones que hay en nuestro país? ¿acaso llevaron un People Meter para medir el comportamiento del televidente de esa casita de palmas y, de paso, obtener sus puntos de rating para ofrecer a sus clientes de espacio publicitario? ¿De veras les preocupa que por culpa del apagón analógico?

No es la primera vez que se vive en tal aprieto. Guillermo González Camarena inició en 1938 sus experimentos de trasmisión televisiva, pero tuvieron que pasar 10 años para que el Gobierno pudiera apreciar las potencialidades como medio. La Televisión Digital Terrestre no debió tomar tintes tragicómicos. En otros países, en vez de donar pantallas, regalaban el decodificador para evitar la basura electrónica. Acá no, lo convirtieron en un tema de hipócrita preocupación.

Aprovecho este texto para decirles qué significan los tipos de medios televisivos: Televisión Abierta: la que podemos ver en nuestro aparato sin restricciones técnicas; Circuito cerrado: es por la que pagas por ver televisión; Televisión Pública: es la que opera un organismo gubernamental y Privada o comercial: es la que el Gobierno concesiona a una empresa para que explote la señal trasmitida.

LA MALDITA HAMBRE DE SENTARSE EN LA SILLA

Respetables lectores:

Quiero hacerle una pregunta: ¿cuántos años faltan para que llegue el 2018? Es en serio, no estoy bromeando.

Si respondió más de 2 años, casi le atina. ¿Qué más da? El caso no es ese, sino que varios personajes de la escena política se está promoviendo muy anticipadamente para postularse como potenciales candidatos a la Presidencia de la República. Lo peor de todo es que los medios les hacen eco a los aspirantes prematuros: Ricardo Anaya, Felipe Calderón detrás de su cónyuge, Manlio Fabio Beltrones y ese candidato eterno llamado Andrés Manuel López Obrador. 

Por supuesto que esto no es esperanzador ni relevante para quien redacta estas líneas. Veo más rapacería e intereses particulares que un genuino deseo de gobernar a toda la ciudadanía. Tanto así que ya empezaron sus peleas mediáticas y sus fobias. Éso me enfada.

Me cae mal hablar de política, que en este país es sólo politiquería farandulera barata. Y ciudadanos igual de marrulleros que piden firmas para que conocida actriz que es diputada plurinominal le quiten su curul. De veras que no es la única agarrada en la modorra, pero como es famosa, piden el patíbulo.

Si Dios me presta vida, los espero Desde este Lado. Ya tengo el dinero para comprar el pastel para festejar los diez años de mi blog.

Absurdo ¿verdad?

ANTE EL Y ANTE ELLA

En ocasiones la correción política convierte a la igualdad de género en sexismo puro. Y en su afán de "proteger" a determinados sectores, se inventan unos términos que pasan por encima de la gramática y el sentido común.

Es común oír o leer, en diversos medios, cargos u oficios terminados en ente con su variante en femenino. Los ejemplos más recurrentes son Presidenta y Sirvienta. Del primero alegan que hace mucho tiempo no había participación de la mujer en la política, a la otra ni caso para explicarlo.

Si nos atuviéramos a esa justificación entonces, por lógica, debería decirse asistenta, , intendenta, cantanta, ignoranta, gerenta, comandanta, tenienta, etcétera. Aparte de que se oye nada eufónico, me parece una falta de respeto. 

Las palabras con sufijo "ante", "ente" e "ista" no denotan género, para eso están los artículos "El" y "La". esa es la ventaja de un idioma como el nuestro con palabras que son más incluyentes que los vocablos dichos incorrectamente, que, en lugar de ayudar a la igualdad de género, la perjudica.

P.D. Vamos, hasta mi procesador las señala en rojo a varias de ellas.

DEBERLA SIN TEMERLA

Si bien es cierto que la violencia que se ha gestado en nuestro país se han recrudecido más, tambien es cierto que no estamos exentos de la violencia por convicciones doctrinales.Esta vez le tocó a Francia, más de un centenar de civiles fueron masacrados en diversos puntos de la París en manos de terroristas, presuntamente integrantes del Estado Islámico.

Lo que más me preocupa es una especie de confrontación entre creyentes y ateos, que ven en el atentado una justificación para reposicionar unos, su fe y otros, su creencia de que Dios no existe. Esa clase de discusiones, lamento decirlo, es el origen de los juicios y las guerras religiosas.

He asentado en este sitio que el artículo 24 de Nuestra Constitución protege, tanto a ateos como fieles a un credo; pero si llegase a suceder algo así en nuestro país, no tengo la seguridad de hasta dónde llega esa cobertura. 

Parafraseando a León Gieco: Ese monstruo grande que pisa fuerte se acerca más y más. Que Dios nos ampare.

NÚMEROS FELICES CONTRA NÚMEROS ROJOS

El próximo fin de semana, tras tanta propaganda y mención, se llevará a cabo el programa de "El Buen Fin" y bueno, si fuera políticamente correcto, éste texto sería el remedo de una nota rosa.

Celebraría con bombo y platillo la gran oportunidad que tienen los comercios para repuntar los proyectados de sus ventas. Asimismo sería, pese a ser días de trabajo extra, de regocijo para todos los vendedores, ya que conseguirán las mejores comisiones con las ventas más altas gracias a las promociones que permitirán a sus clientes a disfrutar, por un corto periodo de tiempo, de la posibilidad de estirar su corto poder adquisitivo.

Suena bien todo lo que acabo de decir ¿Verdad? Pues mi respuesta es ¡¡NO!! ¿Cómo es posible que La Secretaría de Hacienda y Crédito Público siga promoviendo esta mamarrachada del régimen anterior que lo único que hace es discriminar a los compradores y hacerles la ilusión de que esto es la versión mexicana -y región 4- del Black Friday? 

Para empezar, las mejores ofertas son para los poseedores de esa arma de dos filos llamada tarjeta de crédito, si bien les va, pueden salir ganadores en un sorteo con el saldo de la compra a favor. ¿Qué oportunidad tiene el que no figure en el buró de crédito, ni para bien, ni para mal? 

No voy a negar que yo me vi beneficiado en la primera etapa de "El Buen Fin" al comprar un reproductor de MP3, pero esa oferta fue un garbanzo de a libra. Ahora lo que veo en el sector comercial alredador de "El Fin de Semana Más Barato del Año" es voracidad para una de dos cosas: que la gente aproveche de una buena vez a comprar los regalos de navidad o comprar a crédito eso que tanto anhelan aunque después se truenen los deditos.

La base del Viernes Negro es el día de acción de gracias, pero acá ¿Qué ideal respalda al buen fin? ¿Alguien me lo podría contestar?