El próximo fin de semana, tras tanta propaganda y mención, se llevará a cabo el programa de "El Buen Fin" y bueno, si fuera políticamente correcto, éste texto sería el remedo de una nota rosa.
Celebraría con bombo y platillo la gran oportunidad que tienen los comercios para repuntar los proyectados de sus ventas. Asimismo sería, pese a ser días de trabajo extra, de regocijo para todos los vendedores, ya que conseguirán las mejores comisiones con las ventas más altas gracias a las promociones que permitirán a sus clientes a disfrutar, por un corto periodo de tiempo, de la posibilidad de estirar su corto poder adquisitivo.
Suena bien todo lo que acabo de decir ¿Verdad? Pues mi respuesta es ¡¡NO!! ¿Cómo es posible que La Secretaría de Hacienda y Crédito Público siga promoviendo esta mamarrachada del régimen anterior que lo único que hace es discriminar a los compradores y hacerles la ilusión de que esto es la versión mexicana -y región 4- del Black Friday?
Para empezar, las mejores ofertas son para los poseedores de esa arma de dos filos llamada tarjeta de crédito, si bien les va, pueden salir ganadores en un sorteo con el saldo de la compra a favor. ¿Qué oportunidad tiene el que no figure en el buró de crédito, ni para bien, ni para mal?
No voy a negar que yo me vi beneficiado en la primera etapa de "El Buen Fin" al comprar un reproductor de MP3, pero esa oferta fue un garbanzo de a libra. Ahora lo que veo en el sector comercial alredador de "El Fin de Semana Más Barato del Año" es voracidad para una de dos cosas: que la gente aproveche de una buena vez a comprar los regalos de navidad o comprar a crédito eso que tanto anhelan aunque después se truenen los deditos.
La base del Viernes Negro es el día de acción de gracias, pero acá ¿Qué ideal respalda al buen fin? ¿Alguien me lo podría contestar?
