miércoles, 25 de noviembre de 2015

EL APAGÓN ANALÓGICO Y LAS LÁGRIMAS DE COCODRILO

Es oficial. El cese de las trasminsiones VHF y UHF, popularmente conocido como el apagón analógico será el próximo 31 de diciembre, lo cual significa que la señal digital recorrerá el éter sólo con pantallas planas, decodificadores y antenas de alta definición.

El gobierno no ha tenido la sensibilidad para hacerle frente a la transición tecnológica, en parte porque al ser dueño del espectro que se trasmite, no ha sabido qué hacer y no le queda más que politizar el asunto, queriendo retrasar la desconexión de los trasmisores hertzianos.

El medio que combina la trasmisión simultánea de imagen en movimiento y sonido no se queda atrás: TV Azteca realiza unos conmovedores reportajes donde dicen que los más afectados con el apagón son los integrantes de las clases menos favorecidas. Alegan que la televisión es su único enlace con lo que sucede en otras partes del mundo y que es el mejor medio para mantenerse informado.

Podrán gritar, llorar o patalear, pero a mi no me impresionan: ¿a poco tienen en sus manos el último censo sobre la cantidad de televisiones que hay en nuestro país? ¿acaso llevaron un People Meter para medir el comportamiento del televidente de esa casita de palmas y, de paso, obtener sus puntos de rating para ofrecer a sus clientes de espacio publicitario? ¿De veras les preocupa que por culpa del apagón analógico?

No es la primera vez que se vive en tal aprieto. Guillermo González Camarena inició en 1938 sus experimentos de trasmisión televisiva, pero tuvieron que pasar 10 años para que el Gobierno pudiera apreciar las potencialidades como medio. La Televisión Digital Terrestre no debió tomar tintes tragicómicos. En otros países, en vez de donar pantallas, regalaban el decodificador para evitar la basura electrónica. Acá no, lo convirtieron en un tema de hipócrita preocupación.

Aprovecho este texto para decirles qué significan los tipos de medios televisivos: Televisión Abierta: la que podemos ver en nuestro aparato sin restricciones técnicas; Circuito cerrado: es por la que pagas por ver televisión; Televisión Pública: es la que opera un organismo gubernamental y Privada o comercial: es la que el Gobierno concesiona a una empresa para que explote la señal trasmitida.

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