ROSA Y VENUS: MUJERES CONTRA PUBLICIDAD SEXISTA

Estaba leyendo la última edición de La Revista del Consumidor el cual uno de sus temas centrales fue el reforzamiento de los estereotipos de género en la publicidad los cuales perjudican a los futuros hombres y mujeres, o sea, la población infantil. Lo malo es que a veces retratan un estilo de vida que no corresponde al varón promedio y yo no creo que la mujer deba cargar, además de sus conflictos con los del hombre. Y no señores fabricantes de cerveza: no es fácil ser hombre.

El Código de Ética Publicitaria cita en su párrafo V: El principio de Dignidad: La abstención de presentar o aludir situaciones discriminatorias o denigratorias por razones de raza, edad, sexo, religión, afiliación política, nacionalidad o condición social. ¿Y qué hacen comerciales como de artículos para el hogar, electrodomésticos, etc.? Poner a la mujer como la perenne ama de casa cuya obligación es seguir cumpliendo con las labores del hogar, claro, para eso le han facilitado la vida, o éso es lo que los publicistas quieren hacer creer.

Afortunadamente, ya hay un grupo que no se queda callado ante estos abusos de la publicidad: "La Noche de las Publivíboras" del colectivo La Cabaretiza es una parodia de premiación donde se reconoce (?) a lo más sexista de la publicidad mexicana y como tal, escoge por ternas al "mejor" anuncio. Lo cual felicito desde mi humilde tribuna.

Todos los hombres venimos de una mujer. Una mujer fue habitación de cada uno durante 9 meses y reconocerlas nos atañe. Felicidades a todas las mujeres.

LA POLÍTICA COMO PRODUCTO DE CONSUMO.

Seamos francos. Ya sé que no soy un analista político, pero eso no obsta que hable de política desde un punto de vista, más de comunicólogo que de ciudadano, aunque lo segundo me otorga un derecho implícito.

Hace más de un lustro que en una tienda especializada en ópticos recibí muchos cursos y seminarios de ventas y actualización y algo se me quedó bien grabado: la clientela compra en base a emociones, y ellas son el ingrediente perfecto para  que el oferente le venda más de lo que se pensaba comprar. Y mi pequeño círculo de lectores se preguntarán ¿qué tiene que ver con la política? pues más de lo que se puedan imaginar, especialmente en estos tiempos electorales. 

La propaganda y la publicidad han ido diluyendo esa delgada línea roja que las mantenía a raya, si bien se utiliza una a manera de género periodístico de inserción pagada para ofrecer una idea, posteriormente un medio de comunicación, una agencia publicitaria o un consorcio editorial -o la combinación de las tres- le  venden a una figura pública un atributo que en la realidad no posee. Aquí la publicidad establece las reglas del juego. Para el advertising un detergente y un individuo son lo mismo: artículos de consumo.

En teoría, no se puede analizar como mercado una campaña política por dos razones sencillas: no se ofrece algún producto o servicio ni genera rentabilidad (léase ganar dinero), pero en la práctica, a la hora de ofrecer un paquete, qué importa que una agrupación de esa índole las obtenga. Las agencias publicitarias, empresas de mercadeo, branding y encuestadoras encontraron un target fácil de envolver con terminologías que dudo entiendan. Dígalo si no, cuando se escucha la sentencia falaz de que un candidato ganó las encuestas.

Quizá se empleen tiempos oficiales a manera de pauta de tantos spots por bloque y en cadena nacional, pero qué me dicen de los costos de producción de cada versión en los anuncios de los cuatro contendientes a la Presidencia de la República Mexicana. Se mueve mucho dinero, que muchas veces es desperdiciado para hablar mal del contrario. 

Este exceso de información atiborra el consciente, contamina el subconsciente y a muchos les va a llevar a la inacción, la cual se traducirá en la abstención a emitir voto. Por otro lado, los que hayamos decidido cumplir con nuestro deber cívico, quizá tenamos muchas cosas en la cabeza y habrá quien esté contento, otro enojado, otro con frustraciones, etcétera; luego entonces: las emociones habrán influido en el sufragio. Como cuando estás alegre y les invitas un refresco a tus amigos,o como cuando alguien se deprime y se pone a comprar de manera compulsiva.

La manera de hacer política se ha vulgarizado, el candidato se ha vuelto una vil mercancía y a veces de segunda mano; ¿hasta dónde serán capaces por obtener siquiera una migaja de simpatía por parte de nosotros?

LOS ANUNCIOS Y LA NOSTALGIA NOVENTERA

Decir que lo hoy lo retro está de moda se está convirtiendo en un lugar común, sin embargo no significa que no sea cierto.

Y eso lo pude constatar durante estos meses porque algunos comerciales están echando mano de éxitos de los años noventa para ayudar a vender los productos de sus clientes. Estos son los ejemplos:

Movistar fue de uno de los que fueron contagiados de la fiebre de fin de Siglo XX, ya que primero utilizó "You Get what You Give", canción de "New Radicals" lanzada en 1998, para después cambiarla por otro éxito noventero: "Two Princes" grabada por "Spin Doctors" en 1991.

Luego le sigue la cerveza Sol, para su campaña "la Vida es Fresca" acudió al recurso y eligió "Walking on the Sun" de "Smash Mouth", canción de moda en 1997 y que alguna vez perteneció al soundtrack de "Apenas Puedo Esperar".

Por si esto no fuera suficiente, Sabritas es anunciada en un nuevo comercial que me encanta, se trata de una niña que camina a la para de una mujer, a punto de terminar el anuncio me percato de que la niña es ella, y después de saborear sus papitas, se pone a brincar en el charco.Para musicalizar el spot, "Una Pequeña Parte de Ti" de Aleks Syntek, lanzada en 1990.

Y quizás hayan más ejemplos, el meollo del asusnto es que la nostalgia es un factor muy importante para la publicidad y la está manejando inteligentemente. Sin tanto escándalo.

DE POLÍTICA Y COSAS MENOS PEORES

Como ustedes se han podido percatar, y aunque el tema de la política no está vedado en mi blog, suelo no hablar de este tema a pesar de que conozco ciertos términos e ideologías de las que derivan los quehaceres actuales del anhelo de ascender al poder.

Pero como desde hace años la política y la publicidad han estado vinculados desde que los magos de la difusión de atributos especiales a determinados productos, servicios y hasta individuos, pues no me queda otra más que referirme a esto: La publicidad política (aunque no han abandonado la propaganda, esto es: a través de panfletos, pláticas, visitas a las colonias, etcétera.).

De veras que he llegado a pensar que los políticos no saben de publicidad, ni los publicistas de política. Ya de por si, como escribiera hace un tiempo un columnista para la OEM, a un candidato de partido político se le anuncia como si se tratara de un detergente biológico, ofreciendo atributos de una manera muy interesante (?).

Así podemos hallar a un partido queriéndonos conquistar con una pequeñuela simpaticona y a otro usando atletas como avales, como se le llama en el argot mercadológico, para inducirnos al voto. Además de verdaderas perlas cultivadas como los de un resentido social que se autoproclama el Presidente Legítimo de México, hitlercillo chaplinesco que pretende salvar a México, yo Creo que hay que salvarlo de resentidos irredentos como él. ¿Ni leyendo historia escarmentamos?

Y como dijera el locutor Tomás Núñez: "y por si esto fuera poco" tenemos a otro partido de los nuevos queriendo ser radicales con propuestas alienantes como la legalización del aborto y el consumo legal de las drogas. por otro lado el IFE nos bombardea con sus anuncios para participar en la democracia, a mi parecer, anodina y ánoda -sin efecto y sin camino.-

El único consuelo que me queda es que sólo son dos meses de soportar todo ese cúmulo de anuncios que de tan patéticos, me causan ternura y lástima.

PERLAS DE ETER.
-A partir de este año, se empezó a acuñar esta frase: "Nos Vemos en el 2010". ¿De qué se trata? se los dejo de tarea.

-Sinceramente no sé qué les ven de especiales a los Jonas Brothers, ya los oí cantar; lo hacen bien pero no me gustan, es como fusionar a los Osmond con los New Kids on the Block.

-En ese mismo desconcierto está Kathy Perry, la controversial cantante cuyo estilo es una combinación entre Kelly Clarkson y Sophie Ellis-Bextor. Repito, el hecho de que no me guste no significa que cante mal o que su música no sea buena.