jueves, 26 de octubre de 2017

LA CÉDULA COMO TENENCIA

En México todo es posible, sobre todo si se trata de absurdos, más absurdos que obra de teatro de Samuel Becket. 

Pues resulta que un diputado de nombre  Ángel García Yáñez, del partido Nueva Alianza -sí, el del magisterio, el que en su propaganda pretende defender los derechos del ciudadano a punta de palabrotas- como justificando que diputa, propuso una iniciativa de ley que permita pagar una renovación de un documento único, intransferible y revocable llamado cédula profesional. Y otra vez sí: el título vale, pero esa tarjetita verde con candados y hologramas es la que nos otorga legalidad para ejercer nuestra carrera.

Lo curioso del caso es que el diputadete bachiller no está titulado. Sólo llegó hasta la preparatoria. No pues qué plausible. Todavía, como buen político que es, declara a un diario que no necesita la licenciatura, de veras, que después de la Mars, el caballero pretende ser ejemplo aspiracional.

Quizá Usted Señor, no requiera estudios superiores, pero yo, egresado de una universidad pública y a mucho orgullo, le voy a decir lo que tiene que saber acerca de ser admitido en un Alma Máter.

Usted, quizá no sepa:
-La angustia de sacar adelante sus materias sin llegar a extraordinario para poder conseguir una ficha para el curso propedéutico. En mi caso pagué y sólo me dieron un temario.

-Estudiar para poder aprobar dos exámenes: el de aptitudes y el del Ceneval, este último fue después, así que yo tampoco sé de él.

-Hacer guardia en la ventanilla de la Universidad para saber si ya pusieron los resultados, mismos que cuando uno los ve, no halla su nombre, sólo el número de ficha y éso significa que lo admitieron.

-El siguiente reto es atender a las clases. comprar libros, materiales, a veces quedarse sin comer y dormir poco. Es que ¿sabe Ud.? El que ama su carrera hace algunos sacrificios.

-Algunos mientras estudian u otros después, el hecho es que todos tenemos qué buscar dónde realizar nuestro servicio social, y contrario a lo que algunos piensan, se le mandará a donde se le requiera.

-Se acaban los cursos y antes de que pase un año, hay que pagar los costos de titulación, mismos que llegan a ascender a 12 mil pesos. ¿Y sabe otra cosa? a muchos nos tardó en llegar.

Lo más patético del caso es que Ud. con sólo el preuniversitario ha de ganar bien, mientras que muchos de los que nos graduamos, tenemos qué trabajar de lo que haya. 

Pero como usted no fue a la Universidad, y lo de su paso por la prepa da mucho de qué hablar, ¿qué va a saber de éso?. Le recuerdo que la Cédula es un documento legal único, intransferible y que se puede revocar sólo si se cometen crímenes de lesa humanidad en aras de la profesión.

Pero. repito, ¿Qué va Usted a saber? ¿Qué le puede importar? ¿Y así quieren que creamos en los políticos?

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