domingo, 12 de abril de 2009

TOMADO DEL BAUL


En estos momentos me pongo a meditar en un fenómeno que puede obnubilar la creatividad y la iniciativa de un mexicano: que cuando hace algo, si no innovoador, sí ingenioso, se le toma como un atentado a lo ya establecido.

Claro, no lo digo como regla general, pero para explicarme mejor, les contaré una anécdota de mis tiempos de escuela primaria, es la primera vez que lo relato:

Hace 22 años, yo cursaba el quinto año. Como ustedes saben, siempre se encarga de tarea la monografía de algún personaje histórico -sí, de esas que parecen estampitas-, la verdad no me acuerdo quién era, pero me encargaron una de esas para transcribirla a mi cuaderno.
Llegué de la papelería, y sin querer me di cuenta que había comprado dos cromos del mismo que pedí: entonces se me ocurrió utilizar ambos: uno lo usé para copiar a mi libreta y el otro lo recorté para darle una presentación, según yo, pulcra y ordenada.

Para el día lunes, tenía lista mi tarea, mis compañeros uno a uno les revisaron sus trabajos, mientras esperaba mi turno.

Luego seguí yo, llevaba mi tarea en mano y cuando la profesora la tuvo en su poder, frunció el ceño. Sin siquiera averiguar, me reclamó que hice mi tarea por otro medio -léase, otro libro-, yo le expliqué que sí lo tomé del cromo que nos encargó, pero que lo recorté por los bordes para que se viera mejor, para demostrarlo le enseñé la "estampita" que me sobró.

Entonces ese arcaísmo de la pedagogia me sentenció: "no vuelvas a hacer tus tareas de ese modo". Tal vez pensó que me quería hacer el interesante o algo así. No entendía eso, pero una cosa me quedó clara: Si no hacía mi tarea, es malo; si la hacía lo mejor que podía, peor.

Con el tiempo pude aprender dos cosas: que no se le puede dar gusto a todos y que no siempre se trata de cumplir con sus deberes, sólo haciéndolo con entusiasmo, cualquier comentario mal intencionado solo sirve como indicador del progreso.

sábado, 11 de abril de 2009

LA HISTORIA EN UN LIBRO


En esta semana de asueto, he estado leyendo un libro que fue rescatado de la indiferencia y la polvareda: Grandes Acontecimientos del Siglo XX, editado por Reader's Digest y el volúmen resulta tan interesante en la reseña de hechos históricos de 1900 a 1977 y cómo estos sucesos convulsionaron las bellas artes en varias partes del orbe.

Mis páginas preferidas son -más por preocupación que por fascinación- la instauración de cinco regímenes dictatoriales en la centuria anterior: La República Soviética, en especial la de José Stalin tras el atentado que le costó la vida a Trotski en tierra ajena; La Alemania Nazi, regida duramente por el Austriaco Adolfo Hitler durante doce años y perpetrador de la Segunda Guerra Mundial por su idea de dominar Europa; El coup d'etat -me gusta esta locución gálica- militar dirigido por Francisco Franco en España; La Revolución Encabezada por Mao Tsé Tung y que dividió al país oriental en China Popular y China Nacionalista (Hoy Taiwan) y por último, la Revolución Cubana de Fidel Castro Ruz. hay más, pero estos regímenes son los más notables y sólo uno de ellos pervive hasta nuestros días.

Otros temas son de los descubrimientos que son los antecedentes de todos los adelantos tecnológicos que forman parte de nuestra cotidianeidad; las generaciones jóvenes disfurtan al por mayor de varios años de investigación para manufacturar todos los gadgets necesarios para su labor y esparcimiento.

Es emocionante como te narran de forma periodística y retóricamente, cómo Sir Alexander Fleming descubrió un hongo que mataba cierto microorganismo, desde ese entonces, la Penicilina ayudó a preservar vidas, que antes se perdían sin remedio.

También cuenta con cronogramas que ponen como mapa conceptual todos los inventos y descubrimientos del siglo XX. en muchos casos son mejoras a lo ya existente.

Como lo cité líneas arriba, la historia está escrita hasta 1977, faltan treinta y dos años, espero encontrar esa pieza que le falta al rompecabezas de la historia.

martes, 7 de abril de 2009

HACIÉNDOLE AL COMENTARISTA DEPORTIVO Y LA VISITA AL LABORATORIO


Aunque no soy aficionado al futbol, sigo los partidos de la Selección Nacional cada que tengo oportunidad.

La verdad, después de la derrota México ante Honduras, ya se veía llegar desde lejos la destitución del cargo del director técnico sueco Sven Göran Ericsson, quien, según comentarios al éter, no gozó de muchas simpatías; tuvo que sufrir algo de xenofobia, que se tradujo en la exigencia altamente normatizada de sus estrategias a nivel de cancha, las cuales no cumplidas, culminaron en la petición reiterada de su retiro de la oncena que representa a nuestro país a través de los tabloides versados en el ancho mundo de los deportes.

Ahora, evitando otra selección acéfala, mandaron llamar a Javier Aguirre, quien antes había guiado a la selección tricolor orientándose a los buenos resultados. Justo por esos antecedentes, cual quijote, le encomendaron la nada fácil tarea de desfacer el entuerto.

Pues enhorabuena. A darle que es mole de olla.

PERLAS DE ÉTER.

La semana pasada, pedí estudios en el hospital, y vaya que es la modernidad tomada a pecho: aunque habían varios pacientes delante de mí, poco a poco la fila menguó. Lista la solicitud en mano, me entregaron dos pequeñas calcomanías, según lo requerido. en lo que esperaba mi turno a la puerta designada, veía a gente que salía de allí no sólo con el brazo flexionado, sino quejándose en silencio y uno que otro niño llorando de dolor mientras sus padres lo consolaban.

Ya me tocó mi momento. entro al cuarto de muestras y la señorita encargada preparó todo. Yo todavía estaba pensando en la jeringa cuando de pronto, no era la tradicional, sino una sin émbolo, no me succionaría la sangre, sino que iba a emanar de mí hacia los tubos de ensayo que insertarían en esa modalidad de jeringa. Casi un minuto duré con la aguja en mi vena.

Pasado ese momento, cambió la punta por una torunda de algodón, apenas podía mover el brazo.

Paradójicamente, antes de almorzar, me sentía con un ánimo poco usual, porque salí temprano de allí, y me tomé tiempo de comprar algunos artículos como shampoo, talco y gel. Y con toda tranquilidad me dirigí a mis deberes.

domingo, 5 de abril de 2009

Paseo Dominical

Hoy es domingo, con la ya tradicional caminata hacia el Mercado Rodante, en especial los puestos que se ponen por toda la Avenida Monterrey en la colonia Enrique Cárdenas González, mejor conocido por todos los lugareños como Germinal.

Pues nada, que aproveché para comprar el periódico y aproveché una ganga de tres discos de acetato por la módica cantidad de diez pesos, más viniles redondos y surcados para mi colección en estos momentos.

lunes, 30 de marzo de 2009

A MÁS DE CUARENTA

Mediodía del viernes. El sol en pleno. Calor Abrasador...

Me pregunto: ¿Estoy en Tampico? porque me da la impresión de que estuviera en una región árida. Me recuerda cuando fui a Reynosa hace nueve años. Me recuerda algo similar a lo que ocurrió en cinco de mayo de 1999.

La oleada de calor inhibe el antojo de tomarse un refresco helado, que es perniciosos en tales casos.

Nos estamos acabando el planeta, y él nos lo está reclamando.

martes, 24 de marzo de 2009

MULTIGLOSARIO.

Mi habitación...

La trinchera que ayuda a que mi proxemia se amlpíe de un metro a dos y medio.

El granero donde las aves de la imaginación se alimentan.

El almacén que colecta e inventaria más gustos que miedos y más filias que fobias.

El salón de fiestas de la soledad: esa muchacha de ojos castaños que llega cuando nadie más hay.

El paraíso donde lo análogo sienta sus reales.

Donde puedo tener mi cinema de permanencia voluntaria.

Donde es preferible la tinta y el papel.

Es donde Selene, cuando plena, me visita y me arrulla con su tibia luz.

Donde el reloj se detiene y avanza rápido a caprichosa voluntad.

La sala de juntas para mis proyectos.

El bunker donde me curo las heridas y me saco las esquirlas.

El refugio temporal en la lluvia.

lunes, 23 de marzo de 2009

NO ME LO PUEDO EXPLICAR

Me pongo a meditar frente a esta compu de alquiler: ¿Era necesario llegar a tal Extremo? ...de olvidar las formas y las buenas costumbres para que nos recordaran que por nuestra seguridad (y no por educación y respeto) que no se debe entrar a ningún sitio, en especial los bancos y establecimientos donde se maneje efectivo, con la cabeza cubierta por un sombrero o gorra? ¿De no usar lentes de sol en interiores a menos que tengas una infección o intervención quirúrgica ocular? ¿Y qué me dicen del uso de llamar en celulares adentro?

Habrá quien arguya que eran otros tiempos, que esos aparatos no existían hacen años, pero sinceramente, por pensar así, acabamos comportándonos de manera circunspecta y algunos otros, paranoica, porque los asaltantes, entran con los accesorios de marras para irrumpir en los establecimientos.

Pero repito, la gente sabía eso ¿Había necesidad de que nos lo recordaran con un simbolito parecido al de "No Estacionarte"?


Y eso que no se me escapa de mi memoria de que no se debe entrar con comida a una tienda departamental: ¿De cuándo a acá? ¿Es moda? ¿Son los tiempos que cambian?


¿Alguien puede explicármelo? porque simplemente no lo entiendo.



P.D. Ahora a los decoradores de paredes con aerosol y pseudo grafiteros, se les consideran los muralistas del Siglo XXI, afeando todo a su paso con glifos ininteligibles. ¿Se imaginan con qué se van a hallar los arquéologos post cataclismo universal?