Todos sabemos un poco de la vida del cantautor argentino radicado en España: Alberto Cortez, pues en algunas de sus canciones relata fragmentos de su historia y de su forma de pensar.
En esta ocasión, me tomo el trabajo de reseñar una de sus grabaciones, de esa gloriosa época del sonido Torrelaguna, con esa orquesta envolvente que viste a sus letras y bajo la realización de Rafael Trabuchelli.
"Ni Poco ni Demasiado" (Hispavox-Gamma, 1973, España) Tiene en su versión de long play una hoja con las letras impresas en el interior de la funda, en cassette no lleva el mismo orden -¿sobra decir que tengo ambos formatos?-, así que me avocaré a la secuencia original.
El tema que intitula al disco es la primer selección, habla sobre lo relativo de vivir, andar, tener y hasta un pequeño consejo de pogonotomía. Concluída esa pequeña disertación en versos , el turno es para "Gracias a la Vida" de Violeta Parra, que en la interpretación de Don Alberto, recibe firmeza y calidez.
"Callejero": una pequeña historia de un perro de un poblado, con y sin hogar.
Posterior a ello, sigue una canción que es irónica-costumbrista-ibargüengoitiana (?) : "El Domingo se Casa Perico", donde a un varón se le arregla, por decirlo de algún modo, su boda. Esta canción rompe un poco con el ritmo del disco por lo festivo de su arreglo orquestal.
"Me Llevaré Conmigo" es una canción de despedida, pero no definitiva, además la percibo como el cúmulo de experiencias que se van adquiriendo.
El Lado "B" Inicia con "Miguitas de Ternura" para proceder con "Nuestra Casa", donde describe y dibuja en el aire su tipo de hogar ideal.
"Dónde Están las Llaves" hace apología de una vieja ronda, para decirnos que "Ya no hace falta buscar/ La llave que se ha perdido" y según él, nos dice la razón.
"Campos Pampeanos" habla de su partida a otro país, de la añoranza de su tierra; para ello evoca al folklore de las estepas rioplatenses.
Un disco como este no podía quedarse con un final fabuloso: "Mi País" es escrita con ojo crítico, pero sus versos se pueden acioplar a la circunstancia del lugar donde uno vive.
De principio a fin es disfrutable, posee arreglos que son un deleite al oído, letra y música van de la mano, tratándose de Alberto Cortez, no se puede decir más.
P.D. No sólo es buen compositor, en la prosa de artículo ara bien los terrenos: puede leer sus puntos de vista en su página oficial: www.albertocortez.com
En esta ocasión, me tomo el trabajo de reseñar una de sus grabaciones, de esa gloriosa época del sonido Torrelaguna, con esa orquesta envolvente que viste a sus letras y bajo la realización de Rafael Trabuchelli.
"Ni Poco ni Demasiado" (Hispavox-Gamma, 1973, España) Tiene en su versión de long play una hoja con las letras impresas en el interior de la funda, en cassette no lleva el mismo orden -¿sobra decir que tengo ambos formatos?-, así que me avocaré a la secuencia original.
El tema que intitula al disco es la primer selección, habla sobre lo relativo de vivir, andar, tener y hasta un pequeño consejo de pogonotomía. Concluída esa pequeña disertación en versos , el turno es para "Gracias a la Vida" de Violeta Parra, que en la interpretación de Don Alberto, recibe firmeza y calidez.
"Callejero": una pequeña historia de un perro de un poblado, con y sin hogar.
Posterior a ello, sigue una canción que es irónica-costumbrista-ibargüengoitiana (?) : "El Domingo se Casa Perico", donde a un varón se le arregla, por decirlo de algún modo, su boda. Esta canción rompe un poco con el ritmo del disco por lo festivo de su arreglo orquestal.
"Me Llevaré Conmigo" es una canción de despedida, pero no definitiva, además la percibo como el cúmulo de experiencias que se van adquiriendo.
El Lado "B" Inicia con "Miguitas de Ternura" para proceder con "Nuestra Casa", donde describe y dibuja en el aire su tipo de hogar ideal.
"Dónde Están las Llaves" hace apología de una vieja ronda, para decirnos que "Ya no hace falta buscar/ La llave que se ha perdido" y según él, nos dice la razón.
"Campos Pampeanos" habla de su partida a otro país, de la añoranza de su tierra; para ello evoca al folklore de las estepas rioplatenses.
Un disco como este no podía quedarse con un final fabuloso: "Mi País" es escrita con ojo crítico, pero sus versos se pueden acioplar a la circunstancia del lugar donde uno vive.
De principio a fin es disfrutable, posee arreglos que son un deleite al oído, letra y música van de la mano, tratándose de Alberto Cortez, no se puede decir más.
P.D. No sólo es buen compositor, en la prosa de artículo ara bien los terrenos: puede leer sus puntos de vista en su página oficial: www.albertocortez.com
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