El pasado 18 de febrero, en el año de 2008, abrí mi blog desde la plataforma de Myspace y lo titulé DESDE ESTE LADO, APUNTES DE UN ANTEOJUDO. ¿Por qué? la razón es que no trabajo para medio o instituto alguno. Porque es el mundo como lo percibo: lo que me gusta y lo que me disgusta. a veces he tenido que hablar de temas que me son incómodos y soy muy de poner los "puntos sobre las íes"; pero vamos, si quiero escribir y sólo me avoco a lo que me pone de buenas, pues me dedico a otra cosa.
Recuerdo que en esa época escribía un texto por día, empezaba desde el título para desarrollar un tema, alquilaba una computadora para redactar y subir mis anotaciones. Quizás porque me costaba más dinero realizar el blog me esforzaba por escribir más preveyendo cualquier circunstancia adversa. Las cuales llegaron: falta de dinero, desempleo, tiempo, etcétera. No obstante, siempre había oportunidad para escribir sobre diversos tópicos que me tocó ver o vivir, lo de oídas no me sirve.
Si alguna vez he visto una película, la he reseñado, si he comprado un libro y leído, también. Como ustedes saben, no suelo dejarme llevar por la corriente del trend topic. Así que muchos temas han quedado de lado porque ya fueron muy tocados en las redes sociales, de las cuales a partir de septiembre de 2009 comencé a participar y más tarde usé mi cuenta en Twitter para promover mis textos. También he hablado de fenómenos de comunicación y opinión pública desde un punto de vista profesional.
¿Qué ha cambiado en ocho años? En ocasiones complementé mis posts con una cámara digital que adquirí. Abrí otro blog dedicado a hablar de música: Música que Gira. Ya tengo mi conexión a internet y mi computadora. He reducido la periodicidad en aras de una mejor calidad temática. Aún lamento que se hayan perdido los textos de la anterior cuenta.
¿Qué sigue en los próximos meses? temo no poder responderlo, pero lo que sí sé es que, Dios mediante, estaremos desde este lado campeando por ofrecer una lectura amena y edificante para mi círculo de lectores que, tal parece, ya no es tan pequeño. Gracias por todo.
