Al fin llegó septiembre. Todos sabemos qué significa eso.
Para empezar, es el mes patrio. Doblemente especial porque se cumplen doscientos años del inicio de la guerra de independencia, una gresca que duró solo diez añitos.
No entiendo por qué se quiere festejar, recordemos que la fiesta del grito se ha empañado con la explosión de una granada en el estado de Michoacán.
Además, es un mes todavía especial para mí.
Hace dos años -un 9 de septiembre, para ser más exacto- me regalé un pastel virtual. Hoy quién sabe.
¡Y sí!
Hace 4 semanas