MIS ANTEOJOS NUEVOS

Después de no hacerlo durante un tiempo prolongado en esta humilde tribuna, les quiero compartir una de mis experiencias. 

Ya desde hace más de un año me fui percatando que batallaba en leer de cerca, de lejos y por la noche, era peor. Ya no quise dejarme llevar por la desidia y en uno de mis paseos decidir ir al área de óptica de una popular tienda de autoservicio. Entonces, como es normal en nosotros los varones, antes de comprar nada solicité toda la información para adquirir mis anteojos nuevos.

Prometí volver después, lo cual cumplí. Pedí a la optometrista que me realizara el examen de la vista y tomó mis anteojos de emergencia con el cual tuve la misma graduación durante los últimos 8 años. Al obtener la información del lensómetro, me hizo leer con mis gafas y sin ellas. Ahí me percaté que ya no cubrían mis necesidades visuales. 

Aquí quiero hacer un paréntesis: es verdad que conozco ciertos rudimentos de optometría y me hicieron más consciente de mi problema visual (hasta ese momento era astigmatismo) pero toda esa información y todo ese conocimiento, aunque dé poder, no aminora el dolor y la tristeza de que día con día batalles con tu vista. 

Así que a partir de mi anterior graduación la puso en el foróptero y me miopizó, es decir: borró mi visión para hacer cambio de lentillas. Con precisión también me hizo el procedimiento tan temido por mí: Cilindro Cruzado de Jackson, por lo cual logré intuír que mi distorsión corneal también cambió.

Después me colocó las gafas de prueba. Ahí supe que era mi graduació por tres razones: Podía caminar, no sentía vértigo y no me dolían los ojos. Fue cuando me explicó que ahora tengo astigmatismo hipermetrópico. Así me queda más claro, ya no me acuerdo de lo que leí en el juego de lentillas.

A la semana del examen visual recogí mis nuevos anteojos y como es normal, hay cierto reacomodo paulatino, pero pasados los seis días ya veo muy bien y disfruto de los beneficios del tratamiento antirreflejante, que quita todos esos destellos de luz que me impiden ver bien en la noche y optimizan mi visión en días soleados. Me costaron casi lo mismo que una tablet genérica, la cual compraré en un futuro, ¿para qué la querría si no podía leer bien?

PERLAS DE ÉTER NOVIEMBRE

Esta vez es más personal.

CÁMARA DE CELULAR.-Desde que adquirí mi smartphone mi afición por tomar fotografías tomó un rumbo nuevo. Tan es así, que hasta yo mismo me he sorprendido de tal proeza.
De esa manera, he logrado retratar situaciones que mi cámara digital no me permite del todo. Lo malo es que cuando hace sol no me permite ver bien la imágen que quiero tomar.

VISIÓN DE TOPO.-Hoy acabo de visitar a mi optometrista, que hace tiempo fue mi jefe de sucursal. Le expliqué de mi dificultad de ver en las noches y después de un exámen ambos comprobamos que mi graduación cambió. Ni modo, pero el problema visual que yo tengo -astigmatismo- suele variar su toricidad con el paso del tiempo. Ya sabía que eso iba a suceder.

UNA BUENA PASTA PARA TUS OJOS.

Me dieron unas ganas de escribir sobre los anteojos, en especial, esos que coloquialmente les llamamos de "pasta".

Estas armazones, no son de mero plástico, están hechos de una resina llamada xilonita o acetato de celulosa, que adquiere esa consistencia con semillas de algodón. no de amolda, es manejable con el calor y se endurece con el frío, son suaves con la piel y no producen alergia.
Quizás por eso son mis favoritos, porque los metálicos me marcan las sienes. Además ahora están de moda y hay muchos diseños y colores para todos los gustos: desde lo tradicional hasta lo moderno.

En esta foto de webcam llevo puestos unos anteojos Gucci, pero mis favoritos son unos negro con trasparente marca University.

Desde inicios de la década anterior, los anteojos de pasta cobraron más auge con la onda retro y la aparición de tres Figuras Públicas del Rock: Graham Coxon, guitarrista de Blur, River Cuomo , Líder de Weezer y Jarvis Cocker, fundador de Pulp -por Dios, su optometrista es un criminal, qué lentes-. Por el lado de las mujeres: Lisa Loeb, y en últimos momentos, Becki Stephens, la otrora integrante de The Pipettes -las fotos van esn ese orden.

El año pasado cumplí dieciseis de que me recetaron mis prótesis visuales. y pues la verdad estoy contento de usarlos antes de que la vida se volviera más complicada.

Consejos rápidos: las lentes se limpian en vertical y horizontal, nunca en círculos. No uses solventes para limpiar el armazón, el acetato es muy sensible. Guárdalos en su estuche cuando no los uses. no los guardes en la guantera del coche, acabarán hechos chicle.

Con mis anteojos tengo casi tres años y trato de cuidarlos mucho. por eso siguen en buenas condiciones.