El mes de la puerta que divide el final del principio no se podía salvar de su dosis de nuestras ya conocidas, por mi reducido círculo de lectores, Perlas de éter.
Empezamos:
1.- Les había quedado a deber una explicación de por qué las décadas inician en 0 y no en 1. Pues bien, nuestro tiempo actual no se rige estrictamente por una regla matemática, sino algebraica. Para poner en orden el tiempo, se dividió al planeta en ecuador, meridianos, altitudes, latitudes, etcétera. Hay una época Antes de Cristo, o sea, la historia antigua, y hay una época Después de Cristo. Entonces, si hay un año uno A.C y un año uno D.C, ¿Qué debe haber entre esos dos años? pues el año cero, como sucede con la medición de las dioptrías y la temperatura.
2.- Del incidente de ayer, recibí una respuesta por parte de Álvaro Cueva a través de Twitter, diciéndome que no tenía la más mínima idea y que lo sentía. Le agradecí la responsa.
3.- ¿De cuándo a acá nos volvimos cobardes? ¿De cuándo a acá al problema se le dio el mote políticamente correcto de "Área de Oportunidad"? Según el diccionario una de las definiciones de problema es una Cuestión que se trata de aclarar. Entonces si el problema no lo es; ¿entonces para qué queremos soluciones?
¿Qué pretenden evadir con eso? Como dijo Mark Cahill, puedo creer que la tierra es plana pero no es verdad. El hecho de que al problema le llame así no le va a quitar sus propiedades de circunstancia por resolver.
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