Desde el día que me enteré que La Mosca en la Pared no sería publicada, vi mis esfuerzos de recorrer los estanquillos anulados e infructuosos y hasta en mi blog de Myspace reseñé acerca de mi frustración. Con el paso del tiempo me solacé leyendo los blogs de Hugo García Michel, quien fuera el director de la reva de marras. En "Cámara Húngara" versa sobre política, retomó "Bajo presupuesto" para hablar de grupos y discos y estrenó "Gajes del orificio", todo eso en Milenio.
Mientras otros miembros del "Cuadro de Horror" como Jairo Calixto Albarrán que escribe Política Cero, Juan Alberto Vázquez, Rafael Tonatiuh, Fernando Rivera Calderón y Verónica Maza Bustamante, quien participa con "Caras Vemos" y "El Buzón de Verótica". Sandoval y Kabeza, quienes ilustraban la publicación de himenóptero nombre, colaboran en ese periódico. Así me la he pasado durante un lustro aproximadamente, poniéndome al tanto con ellos.
Pero desde mediados del mes anterior, a través de la cuenta en Twitter de la extinta mutación de La Mosca en la Red, me enteré de pormenores hasta que ya llegó el día D, 4 de julio. Sólo que con unos cambios: Sólo se llama Mosca, la edita otra compañía, por ende cambió el logo. Por más que añore que las cosas se hayan quedado como están, sé que no es posible. Claro, prometen que la esencia es la misma: Apelando a nuestra hambre de conocer sin subestimar al lector.
En la escena musical muchas cosas han cambiado, hasta las redes sociales han sido los "barómetros" para determinar la preferencia a la nueva publicación. Ya pregunté a un voceador y creo que está atrasado en las noticias. Seguiré esperando a comprarla. Por lo pronto la Mosca se zafó el copín, pero sigue siendo la misma.