Cualquiera podrá acusarme de no poseer más ideología política que la del apartidismo, pero he sido congruente con esta forma de pensar, factor que creo no poseen ciertos personajes de la política nacional, por ejemplo uno de ellos que se proclama de manera implícita y manipuladora Presidente Legítimo, El de la honestidad valiente y otras preciosidades de perlas.
Para mí es el hombre más incongruente que existe, y eso no lo trago yo. ¿Qué por qué no digo su nombre? ¿De verdad hay objeto?
Ahora ya veo por qué nunca se dirige ni a la burguesía venida a menos, ni siquiera al pueblo, no sé que entiende por pueblo, pero el sólo mueve a las masas y a los pobres por elección, esos que dicen: nací pobre y así moriré.
Veía sus anuncios donde apoya al PT y al Convergencia (partidejos que no son de mi fía por sus procedencias dudosas, que no son de constancia) y me produce animadversión en forma de repulsa. De veras que en su autoengaño cree que estaríamos mejor con el. Y a los que no votamos por ese inverbe señor, en su infinita misericordia nos acoge en sus brazos siempre y cuando creamos a su proyecto alternativo de nación. Qué ternura.
De veras que su hambre de poder y su ansia de protagonismo lo hacen ponerse del lado equivocado. Perdón. AMLO jamás se equivoca. -qué imprecación (¿con esa boquita como?)-.
Los que no están de acuerdo con el son el sistema, y los izquierdistas que disienten de él son traidores -eso sí es democracia a la antigua-.
Este no es el prócer de la virtual revolución en ciernes. Señoras y Señores, Niñas y Niños, Diestros y Siniestros, Similares y Conexos: A él no le interesa el pueblo, no le interesa la iniciativa privada, no le interesa gobernar al país, vaya que ni le interesa ni nuestra nación...
Sólo le interesa el poder.