MI REENCUENTRO CON LOS CRICUGRAMAS

Mucho se ha dicho que una de las formas para agilizar la mente es realizar uno de esos pasatiempos que vienen en los diarios ó en revistas especializadas. 

Como desde hace medio mes me piden que apoye en recortes de prensa para condensar notas y publicidad en archivos, tengo qué leer los periódicos que circulan en mi ciudad. Y en uno de ellos hay una página con crucigramas.

Como ya había terminado mi quehacer, casi a escondidas me puse a tratar de resolver el de esa edición. Y conforme iba llenando los espacios fuí respondiendo a las definiciones (de lo que me sirvió leer el diccionario en tiempos de ocio). Debo reconocer que en algunos reactivos donde no sabía la palabra correcta consulté el buscador para dar con ella ¿será éso hacer trampa?

Bueno, el hecho es que logré responder el 95% de dos crucigramas. Antes de salir del trabajo extraí de los periódicos usados dos páginas para seguir resolviendolos. 

Ésto me empezó a gustar; ahora que me reencontré con estas recreaciones de un momento a otro compraré una revista de sopa de letras. Había una editada en España llamada Quiz, quién sabe si siga circulando.

UN APOYO PREVIAMENTE NEGADO

Yo puedo entender que la ciudadanía esté molesta de manera casi perenne, y cualquier cosa que implique un acto de injusticia es como arrojar gasolina a la fogata, en un inútil afan por apagarla.

Entre esos reclamos alguien, en las redes sociales, se le ocurrió la propuesta de que los partidos políticos renunciaran a la jugosa partida que recibirán para realizar sus campañas electorales.

Entonces sucedió algo que me volvió suspicaz: varios partidos políticos estaban dispuestos a destinar porcentajes de un dinero que ni siquiera tienen en las manos. 

Y una semana más tarde, empezaron las habladas disuasivas: que destinar esos recursos en rubros diferentes al destinado es anticonstitucional (todavía dudo si en el centenario de la Carta Magna me congratulo ó le doy el pésame), razón de más para echarse para atrás de las agrupaciones políticas legalizadas.

No van a dar ni un peso, ni del erario ni de su propio bolsillo, ya lo sabía; pero no me importa: que se guarden su altruísmo. Entre menos les debamos mejor. No nos lo vayan a reprochar en un futuro no tan remoto. 

¡NO TE LO LLEVES!

El Sistema Para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) posee todo lo necesario para ayudar a quien más lo necesita y más en estos momentos de contingencia telúrica y ciclónica:

1.- Puede hacer uso de los tiempos oficiales en diversos medios para invitar directamente a la población a acudir a los centros de acopio.

2.-Dichos centros pueden establecerlos en sus tantas oficinas administrativas en todas las capitales de los estados y municipios.

3.- Además de sus sedes, pueden recibir el apoyo en Cendis, CAIC (Jardines de Niños), Centros de Desarrollo Integral (CEDIF).

4.- Puede coordinar con los gobiernos de las entidades federativas ó los municipios para solicitar apoyo logístico y transporte de todas las donaciones, clasificadas previamente.

5.-Mantenerse en comunicación con sus homólogos de los estados y municipios siniestrados para canalizar la ayuda de manera ordenada.

6.- Incluso, puede gestionar apoyo a Hacienda para que les entregue todos los artículos confiscados a beneficio de los damnificados.

A sabiendas de todo lo que acabo de ennumerar: ¿Qué necesidad tenía el Gobierno de Morelos y la Presidente del DIF de ese estado, presuntamente, de retener, confiscar y reservar el apoyo en sus bodegas? ¿Por qué tendría qué simular un "saqueo"?

Alguna vez trabajé en el DIF de la Urbe Petrolera y me duele decirlo, con esa acción, lo poco de noble que tenía esa institución del Gobierno la tiraron al caño.