Alguna vez el Rey Salomón escribió: Nada hay nuevo debajo del sol. A nosotros los mexicanos nos vendieron la idea que Hillary Clinton era mejor opción que el boquiflojo fascista de Donald Trump. ahora él es el ganador y no se daban cuenta de la cara de desprecio de la que pudo haber sido la primer presidente de los EEUU. Escaso círculo de lectores. No es novedad las medidas racistas y xenófobas y racistas de Trump, recuerden que hace 15 años George Bush Jr. se valió del odio y el miedo para manipular las mentes de sus gobernados.
Este rubio de medio pelo, por el simple hecho de haber ganado la presidencia, le ha dado patente de corso a ciudadanos que piensan igual que él y que empiezan a defender su falsa supremacía dela raza blanca así no tengan en qué caerse muertos; tener la piel clara es su más valioso patrimmonio.
La ciencia, especialmente la biológica, nos ha demostrado que la tez blanca es sólo escasez de melanina en la piel y el iris del ojo. ¿Pero de qué sirven los avances científicos si los prejuicios ganan la batalla? Cuando un blanco odia a un negro, moreno, amarillo, etcétera.
Como da a entender Hugo García Michel, la ciudadanía del país vecino no votó a favor de Trump, votó a favor del cinismo y en contra de una corrección política que no hizo sino dividirlos más. Desechó a unos hipócritas que apostaban a las pastillas de cianuro cubiertas con confite. Han escapado del león para correr hacia el oso.
Los fascistas jamás ven hacia el futuro, involucionan, miran hacia al pasado. No estaba de balde su frase de "Traerles a america de vuelta". Quizá no lo entiendan, pero lo desean tanto que no creo que sepan por qué. ¿Me equivoco?
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