Les soy sincero, estaba pidiendo un imposible porque el tiempo mira hacia adelante y no le interesa lo que haya a sus costados: estaba pidiendo que no fuera septiembre. Sí, suena absurdo pero esa es la cuestión, este mes es como un camión que te agarra de sorpresa a media calle y si no te mueves o retrocedes, te arrolla.
Como ustedes saben muchos parientes, amigos, conocidos y por supuesto yo, cumplimos años. claro que me va a gustar felicitarlos y desearles bendiciones, mas respecto a mí, como que no estoy muy contento, aunque sí estaré agradecido con Dios, de llegar a un año de vida.
Si traducimos el título de una canción de Weezer es "el mundo giró y me dejó aquí". Todo avanza, todo cambia, y de ser posible, a la fuerza. Sin embargo, hay estabilidades que aniquilan. La mediocridad es un vagabundo que camina con un pie en la banqueta y otro en la calle.
Pues ya qué. Ya es septiembre, ahora quiero que se acabe, no saben cuánto lo deseo. Que se diluya con la tormenta, que deje de caminar como si estuviera ajeno a mi cuerpo, que las cosas cambien positivamente.
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