Quizás piensen que estoy perdiendo la razón, estimados lectores, que ya estoy en el límite de mis criterios. Pero deseaba ver en la cara de los políticos, tanto de izquierda como de derecha, el terror de ver su pesadilla hecha realidad: el triunfo rotundo en la Gubernatura de Nuevo León y un diputado en el congreso local de Jalisco.
Ese miedo, está disfrazado de agresión: en Puebla, por ejemplo, pretenden reforzar candados para hacer más difícil la postulación por la vía independiente. Lo que sigue con "El Bronco" es la guerra mediática. En su cuenta de Facebook nos da los pormenores de lo que, según él, los medios no publicarán, antes buscarán cualquier falla para desprestigiar las candidaturas que no estén respaldadas por "asociaciones políticas legales". Uso ese rimbombante y ridículo término porque fue el que usó hace nueve años el Instituto Federal Electoral para parar en seco las postulaciones de Víctor González Flores y Jorge Castañeda Gutman; no obstante, sentaron precedentes que hogaño atestiguo.
Las tonterías que los partidarios hacen desde sus puestos a lo que han conseguido estos dos triunfos, que lo que han provocado en mí es reforzar mi postura apartidista. Gracias al Gobernador de Nuevo León y el Diputado Pedro Kunamoto, puedo decir con orgullo que nunca de los nuncas me afiliaré a un partido político sin que me vean como proscrito. No tiene por qué caérseme la cara de vergüenza por decir que me regocija ver lo asustados que están los políticos. Ya les llegó su hora.
