Unas pequeñas aves, supongo que involucionadas porque tienen alas que no les permiten volar, se asustan porque ven su nido vacío, mientras que del otro lado unos puercos verdes ya tienen lista una sarten para guisar los huevos que se robaron de ese nido.
Entonces se armaron de valor y establecen estrategias para recuperar a sus blanquillos y vulnerar las endebles fortalezas que erigieron los Puerquitos Malvados. El objetivo principal es acabar con los trompudines haciéndose lanzar con una resortera gigante en escenarios que se antojan rupestres.
Sí saben de qué les estoy hablando: se trata de "Angry Birds" el video juego en línea que tan de moda está en estos tiempos y que descargué por un tiempo en mi smartphone, lo tuve que desinstalar porque me comía recarga de tiempo aire.
Pero bueno, ya lo disfruté y ya lo gocé, algún día cuando las cosas cambien lo juego.