Los panes, las galletas y uno que otro hot cake se vuelven más atractivos, acompañados de té, café o chocolate -claro, sin abusar-.
En esta semana estoy por recoger un par de suéteres que aparte en una tienda. Sinceramente hay motivos suficientes para estrenarlos, se pronostican más frentes que justifiquen portarlos.
Recuerdo que hace veinte años el termómetromarcó tres grados por debajo del cero. Me tocó ver escarcha ligera en el césped; y también en diciembre del 95, hizó un frío de esos que calaba respirar, pero es muy raro que eso ocurra en nuestro puerto.
Y menos por el calentamiento global. No crean que son sólo invenciones para alarmar. Vi cómo un oso polar se aferra a un trozo de hielo. A este paso muchos úrsidos albos morirán.
En esta semana estoy por recoger un par de suéteres que aparte en una tienda. Sinceramente hay motivos suficientes para estrenarlos, se pronostican más frentes que justifiquen portarlos.
Recuerdo que hace veinte años el termómetromarcó tres grados por debajo del cero. Me tocó ver escarcha ligera en el césped; y también en diciembre del 95, hizó un frío de esos que calaba respirar, pero es muy raro que eso ocurra en nuestro puerto.
Y menos por el calentamiento global. No crean que son sólo invenciones para alarmar. Vi cómo un oso polar se aferra a un trozo de hielo. A este paso muchos úrsidos albos morirán.