El título de este texto lo había tenido reservado para la inseguridad en mi país, pero tal parece que en los Estados Unidos de América, las Monedas Acuñadas en Plomo son una unidad paralela al dólar mismo.
El pasado domingo, 50 personas asistentes a un concierto fueron rafagueadas y otras tantas más heridas desde el piso 32 de un hotel en Las Vegas, Nevada, se presume que un individuo modificó su arsenal para vida de cometer tan cobarde crimen. Lo cual indica que ya sabía lo que hacía, lomás probable es que se deje declarar loco para evitar la pena capital.
La Constitución de EEUU, otorga a través de una 2da. enmienda que se promulgó en 1789, el derecho a los ciudadanos a portar armas. No es como aquí, que deber tramitar el permiso ante la Secretaría de la Defensa Nacional para portar un arma para tu defensa y no para atacar.
Éste es el enésimo atentado hacia personas desarmadas e indefensas por alguien que suponen loco, pero pienso que estaba consciente de lo que hacía. Todo por esa enmienda que la han vuelto patente de corso para obtener armamento y parque como si de juguetes se tratara.
Por supuesto que el crimen en la Ciudad de los Casinos es un ataque terrorista, con toda la sociopatía posible. A las armerías no les conviene que se ejerza control sobre el uso de armas. Entonces sigan coqueteando con la muerte. Sigan lamentando vidas que se cuelan por los orificios de las balas. Sigan entregando rifles y ametralladoras para hacer alarde de un poder peligroso.
