ZURDOK CONTRAATACA.
En marzo del año pasado se re-editó y se le hizo justicia al disco "Hombre Sintetizador" (Universal Manicomio Mercury, México, 1999) de esta banda regiomontana, la cual en su momento no fue comprendida en toda su magnitud y, según la revista "Switch", sólo se vendieron 25 mil copias.
Sin embargo hubo muchos que logramos adquirir algunas copias para confirmar lo que alguna vez escribiera Carlos Jesús González: que ese disco era el transplante del brit pop a tierras mexicas, pero yo agregaría que es un compendio de la música que se ha oído durante la segunda mitad del siglo.
Este plato contó con 5 productores: Peter Reardon, José Antonio Farías, Antonio Hernández, Ricardo Haas, Maurizio Terracina y el líder de la banda Gerardo Garza, mejor conocido como Chetes, quien compuso la mayor parte de los temas.
Inicia este viaje sonoro con la canción que le da título al disco, que es como si Kraftwerk cantara con el cuarteto barroco. "Abre los ojos", un rock muy rasposo y lento que me recuerda a Blur. Seguimos con esos acordes de piano elementales pero intensos de "Si quieres llegar muy lejos" mismos que el redactor de estas líneas está ensayando.
"Cuantos pasos", una escena árida remitida con instrumentos del viejo oeste. Mención especial para "No encuentro la manera" que es como un trip hop a la mexicana. "De llegar al final" largo e hipnótico, "Hombre sintetizador II" con una duración de casi ocho minutos, es como un tributo al Revolution 9 de los Beatles, pero en esta ocasión en lugar de loops de cintas, utiliza frecuencias de Guitarras, teclados, theremins y generadores de interferencias.
Aquí si hubo un lado B para su edición en cinta. "Si me advertí, única pieza de la autoría de Fernando Martz, "El Tiempo se va I" es otra canción de rock con efectos sintéticos espaciales (justo como me gustan) para seguir con "Tal vez" que aunque es de Maurizio Terracina, sigue la métrica, tono y velocidad de la canción anterior.
Tenemos algo a capella: La voz de Chetes sobre puesta para unos coros a la Brian Wilson para la segunda parte de "El Tiempo se va". después de ese receso, abordamos el submarino veteado para ir al "Espacio" con ese rock de suspenso, para seguir con aquello que considero dos canciones en una: "Nos vemos en la luna" una parte con letra y la otra instrumental, claro que como todo buen disco tiene su climax, y ese se llama "Luna", una síntesis de la sinfonía, el rock, el clavecín y el electro; con una orquesta bajo la batuta de J.A. Farías.
Este año el disco fue relanzado, con su portada original, es posible que pregunten muchos por él en las tiendas. Era lógico después del segundo aire y del éxito de Chetes y de un compilado de lo mejor de Zurdok, lo más congruente fue que sacaran su estrecha pero significante discografía.