MALÉFICA

Por un lado, la compañía Disney, siempre fiel a cambiar los finales de los cuentos y las leyendas, ha decidido dar un giro de 180 grados para hacer una especie de versión alternativa de un cuento de Charles Perrault. Entonces ¿Por qué no hacer una semi-precuela de la Bella Durmiente.

Por otro lado, desde hace más de una década, la juventud actual ha sido alimentada por universos medievales fantásticos, personajes carentes de maniqueísmo (es decir, la idea de gente muy buena y gente muy mala), con defectos y virtudes, competencias y sueños que pueden poner en riesgo la vida o la integridad, el transplante de los libros a la pantalla grande como las Sagas de Harry Potter, Crepúsculo, El Señor de los Anillos y Los Juegos del Hambre.

Ya que mencioné estos elementos, creo que tú, aficionado al cine, estás mejor que preparado para ver Maléfica (EEUU, RU. 2012, 2014). Dirigida por Robert Stromberg, la película es una versión vista desde otro ángulo, de su antagonista, un hada que al sentirse ultrajada por un humano que por codiciar la corona real le arrebata sus alas, empieza a respirar venganza lanzando una maldición a la primogénita de ese humano que se volvió rey, pero con el paso del tiempo, poco a poco se encarga de socorrer a la criatura que está al cuidado de unas hadas nada eficaces.

Así como está planteada la película, está como para comic, no me extrañaría que la parodiaran en algo así como "No Es Otra Película Basada en un Relato". 

Mientras Nickelodeon parodia a Disney dejando un mensaje como: aquí no hay hadas, tú tienes el poder para resolver tus problemas, la Casa del Ratón Mickey emula a las películas que Marvel co-produce con diversas productoras. A ver en qué para todo esto.

¿Entonces no me gustó? Se me hizo entretenida.